Vida sencilla o Modo de vida sencillo, Vida modesta o Minimalismo[cita requerida] (del inglés: simple living) hace referencia a una forma de vida no agresiva en su más amplio sentido.
La simplicidad voluntaria o vida simple es un estilo de vida que las personas pueden seguir por varias razones como la espiritualidad, la salud o el ecologismo.[1] Otros pueden seguir la simplicidad voluntaria por razones de justicia social, rechazo al consumismo o simplemente porque es la forma de vida que más felicidad les aporta.
El estilo de vida minimalista se plantea en muchas ocasiones como la revalorización de las prioridades para eliminar el exceso de cosas, pueden ser pertenencias, actividades y hasta relaciones. Es una forma de vida con las cosas que las personas realmente necesitan.
Algunos pueden enfatizar un explícito rechazo a los «valores occidentales», mientras otros escogen vivir de forma más sencilla por razones de gusto individual, de un sentido de justicia social o de economía personal dentro de un estilo de vida enmarcada en el anticonsumismo.
La simplicidad voluntaria, como concepto, se distingue de los estilos de vida de aquellos que viven en condiciones de pobreza en que sus practicantes escogen de forma consciente no centrarse en la obtención de riqueza asociada directamente con el dinero, o en lo que se denomina economía basada en el dinero, como por ejemplo, la orden franciscana al interior de la Iglesia católica, que mediante votos de pobreza renuncian a sus posesiones materiales. Aunque el ascetismo puede parecerse a la simplicidad voluntaria, no todos los practicantes de la simplicidad voluntaria son ascéticos.
Es típico el paso hacia la simplicidad voluntaria, desde estilos de vida propios a la sociedad del capitalismo consumista actual; algunos pueden ser incluso hedonistas, pero valoran más el contacto con otras personas y el tener tiempo libre que el consumo o la riqueza.
Algunas personas que practican la simplicidad voluntaria actúan conscientemente para reducir sus deseos de comprar servicios o cosas y, de esta manera, su deseo de vender su tiempo por dinero. Unos emplearán el tiempo libre extra que esto genera ayudando a su familia o a otros de una forma voluntaria. Otros pueden emplear el tiempo libre para mejorar su propia vida, por ejemplo realizando actividades creativas como: arte, artesanías, u otra actividad, o simplemente dedicándose a pasar el tiempo con amigos o solos en actividades de ocio. Así, en algunos casos puede ser una opción motivada por el rechazo del trabajo convencional de la sociedad contemporánea.