En ingeniería y en arquitectura, una viga (del latín biga, viga, a su vez del latín biga, "carro de dos caballos")[1] (también, trabe) es un elemento estructural lineal que trabaja principalmente a flexión. En las vigas, la longitud predomina sobre las otras dos dimensiones y suele ser horizontal.
La carga flectora provoca tensiones normales de tracción y compresión y sus respectivas fuerzas internas o esfuerzos normales (axiales), produciéndose las máximas en el cordón inferior y en el cordón superior respectivamente, las cuales se calculan relacionando el momento flector y el segundo momento de inercia. En las zonas cercanas a los apoyos se producen esfuerzos cortantes o punzonamiento. También pueden producirse tensiones por torsión, sobre todo en las vigas que forman el perímetro exterior de un forjado. Estructuralmente el comportamiento de una viga se estudia mediante un modelo de prisma mecánico.[cita requerida]