William Shakespeare

William Shakespeare

El Retrato Chandos, atribuido a John Taylor, autenticidad sin confirmar. National Portrait Gallery.
Información personal
Apodo The Bard of Avon Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacimiento Bautizado el 26 de abril de 1564jul.
Stratford-upon-Avon, Reino de Inglaterra
Fallecimiento 23 de abriljul./ 3 de mayo de 1616greg. (52 años)
Stratford-upon-Avon, Reino de Inglaterra
Sepultura Iglesia de la Santísima Trinidad de Stratford-upon-Avon Ver y modificar los datos en Wikidata
Residencia Stratford-upon-Avon Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Inglesa
Lengua materna Inglés moderno temprano Ver y modificar los datos en Wikidata
Familia
Padres John Shakespeare Ver y modificar los datos en Wikidata
Mary Arden Ver y modificar los datos en Wikidata
Cónyuge Anne Hathaway (1582-1616)
Hijos 3; Susanna Hall, Hamnet Shakespeare, Judith Quiney
Educación
Educado en King Edward VI School, Stratford-upon-Avon Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Dramaturgo, poeta y actor
Años activo isabelino y jacobino
Movimiento Teatro isabelino
Géneros tragedias, comedias, obras históricas, fantasías, apócrifas, juicios críticos
Afiliaciones Lord Chamberlain's Men y King's Men Ver y modificar los datos en Wikidata
Firma

William Shakespeare (Stratford-upon-Avon, bautizado el 26 de abril jul./6 de mayo greg. de 1564-23 de abril jul./3 de mayo greg. de 1616)[1]​ fue un dramaturgo, poeta y actor inglés. Conocido en ocasiones como el Bardo de Avon (o el Bardo), se le considera el escritor más importante en lengua inglesa y como uno de los más célebres de la literatura universal.[2]

Según la Enciclopedia Británica:

Shakespeare es generalmente reconocido como el más grande de los escritores de todos los tiempos, figura única en la historia de la literatura. La fama de otros poetas, tales como Homero y Dante Alighieri, o de novelistas tales como León Tolstói o Charles Dickens, ha trascendido las barreras nacionales, pero ninguno de ellos ha llegado a alcanzar la reputación de Shakespeare, cuyas obras hoy se leen y representan con mayor frecuencia y en más países que nunca. La profecía de uno de sus grandes contemporáneos, Ben Jonson, se ha cumplido por tanto: «Shakespeare no pertenece a una sola época sino a la eternidad».[3]

El crítico estadounidense Harold Bloom sitúa a Shakespeare junto a Dante Alighieri, en la cúspide de su canon occidental:

Ningún otro escritor ha tenido nunca tantos recursos lingüísticos como Shakespeare, tan profusos en 'Trabajos de amor perdidos' que tenemos la impresión de que, de una vez por todas, se han alcanzado muchos de los límites del lenguaje. Sin embargo, la mayor originalidad de Shakespeare reside en la representación de personajes: Bottom es un melancólico triunfo; Shylock, un problema permanentemente equívoco para todos nosotros; pero 'sir' John Falstaff es tan original y tan arrollador que, con él, Shakespeare da un giro de ciento ochenta grados a lo que es crear a un hombre por medio de palabras.[4]

Jorge Luis Borges escribió sobre él:

Shakespeare es el menos inglés de los poetas de Inglaterra. Comparado con Robert Frost (de New England), con William Wordsworth, con Samuel Johnson, con Chaucer y con los desconocidos que escribieron, o cantaron, las elegías, es casi un extranjero. Inglaterra es la patria del 'understatement', de la reticencia bien educada; la hipérbole, el exceso y el esplendor son típicos de Shakespeare.[5]

Shakespeare fue poeta y dramaturgo venerado ya en su tiempo, pero su reputación no alcanzó las altísimas cotas actuales hasta el siglo XIX. Los románticos, particularmente, aclamaron su genio, y los victorianos adoraban a Shakespeare con una devoción que George Bernard Shaw denominó 'bardolatría'.[6]

En el siglo XX, sus obras fueron adaptadas y redescubiertas en multitud de ocasiones por todo tipo de movimientos artísticos, intelectuales y de arte dramático. Las comedias y tragedias shakespearianas han sido traducidas a las principales lenguas, y constantemente son objeto de estudios y se representan en diversos contextos culturales y políticos de todo el mundo. Por otra parte, muchas de las citas y aforismos que salpican sus obras han pasado a formar parte del uso cotidiano, tanto en inglés como en otros idiomas. Y en lo personal, con el paso del tiempo, se ha especulado mucho sobre su vida, cuestionando su sexualidad, su filiación religiosa, e incluso la autoría de sus obras.

  1. La muerte de Shakespeare coincidió con la fecha, 23 de abril, tenida por la de la muerte de Miguel de Cervantes. Sin embargo, en realidad Cervantes, aunque fue sepultado el 23 de abril, había fallecido el día anterior. Por otro lado, tampoco la muerte de Shakespeare y el entierro de Cervantes tuvieron lugar el mismo día. El motivo es la diferencia de calendarios usados: la fecha de la muerte de Shakespeare se refiere al calendario juliano, vigente por entonces en Inglaterra, en tanto que en los países católicos, como España, ya había entrado en vigor el calendario gregoriano. En realidad, la muerte de Shakespeare tuvo lugar varios días después de la de Cervantes (dependiendo de los autores, se fecha en el 3 o en el 4 de mayo del calendario gregoriano). Son muchos, sin embargo, los autores que han creído erróneamente que ambos fallecimientos se produjeron el mismo día, entre ellos el gran poeta francés Victor Hugo, quien anotaría al principio de su obra William Shmiz: "Murió el 23 de abril, tenía 52 años justos, pues había nacido el 23 de abril de 1564. Ese mismo día, 23 de abril de 1616, murió Cervantes, genio de la misma altura".
  2. «Shakespeare como canon de la literatura de occidente.»
  3. Traducción libre: «Widely regarded as the greatest writer of all time, William Shakespeare (or Shakspere) occupies a position unique in world literature. Other poets, such as Homer and Dante, and novelists, such as Tolstoy and Dickens, have transcended national barriers; but no writer's living reputation can compare with that of Shakespeare, whose plays [...] are now performed and read more often and in more countries than ever before. The prophecy of his great contemporary, the poet and dramatist Ben Jonson, that Shakespeare "was not of an age, but for all time," has been fulfilled». Artículo en Britannica CD '97. Single-user version. Sección "Introduction", Art. "William Shakespeare".
  4. Bloom, Harold (2005). El canon occidental. Barcelona: Anagrama. ISBN 84-339-6684-7, p. 57.
  5. Borges, Jorge Luis (2005). Obras completas. Barcelona: RBA. ISBN 84-473-4505-X (O.C.), vol. II, p. 624.
  6. Bertolini, John Anthony (1993), Shaw and Other Playwrights, Pennsylvania: Pennsylvania State University Press, ISBN 0-271-00908-X, p. 119.

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